Cántame una canción, eres un cantante.
Engáñame, traes el mal contigo.
El Demonio nunca es un Hacedor.
Cuanto menos das, más te llevas.
Y así es una y otra vez, es el cielo y el infierno.
Quien ama la vida no es un pecador.
El final no es más que un principiante.
Cuanto más te acercas al significado, menos tardas en darte cuenta de que estás soñando.
Y así es una y otra vez, oh, sigue, sigue y sigue. Una y otra vez más: es el cielo y el infierno. Sé lo que digo, ¡ingenuo, ingenuo!
Bien, si algo parece real es una ilusión. Por cada momento verdadero hay confusión en la vida. El amor puede parecer la respuesta, pero nadie da la cara por quien ama.
Y así es una y otra vez.
Dicen que la vida es un tiovivo que gira a toda velocidad, al que tienes que agarrarte bien. El mundo está lleno de reyes y reinas que te tapan los ojos y te roban los sueños. Es el cielo y el infierno.
Y te dirán que el negro es en realidad blanco, que la luna no es más que el sol de la noche y que cuando caminas por vestíbulos dorados puedes quedarte con el oro que cae. Es el cielo y el infierno, ¡oh, no! ¡Ingenuo, ingenuo, tienes que dar la cara por quien ama! ¡Ingenuo, ingenuo, busca la respuesta! ¡Ingenuo, ingenuo, ingenuo!
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